29 octubre 2011


16 de Noviembre, Dia Internacional de la Tolerancia

Por iniciativa de la UNESCO, 1995 fue declarado Año de las Naciones Unidas para la Tolerancia, y en su transcurso se realizó una campaña mundial en favor de la tolerancia y la no violencia. El Día Internacional de la Tolerancia tuvo su origen en el impulso de ese Año.
El desarrollo de la tolerancia y la confianza en las diversas comunidades no se logra de la noche a la mañana; es algo que requiere tiempo y esfuerzos. Establecer la tolerancia supone el acceso a la educación. La intolerancia suele tener sus raíces en la ignorancia y el temor: temor a lo desconocido, al "otro", a otras culturas, religiones y naciones. La intolerancia está también estrechamente ligada a un sentimiento exacerbado de autoestima y orgullo, nociones enseñadas y aprendidas a edad temprana. Por tanto, en los próximos años tenemos que hacer más hincapié en educar a los niños acerca de la tolerancia, los derechos humanos y las libertades fundamentales.
Pero no debemos olvidar que la educación no termina en el aula, y que los adultos -en primer lugar como personas capaces de cometer actos de intolerancia, pero sobre todo en su calidad de padres, legisladores y encargados de la aplicación de la ley- también han de estar entre los principales destinatarios de nuestros esfuerzos educativos.
Un Día Internacional de la Tolerancia puede ser una ocasión anual de la educación para la tolerancia así como de reflexión y debates sociales y políticos de mayor alcance sobre los problemas de intolerancia locales y mundiales. Puede ser la oportunidad de hacer un balance de los logros del año y de proponer nuevas políticas para colmar las lagunas subsistentes.
Si bien el problema de la intolerancia es mundial, en cuanto está aumentando en muchas partes del mundo, las manifestaciones de intolerancia generalmente adoptan formas locales o nacionales. Así, para ser eficaces, las normas mundiales contra la intolerancia tienen que combinarse con medidas locales, nacionales e individuales.